25 julio, 2011

Revolución islandesa

Sobre la ciudadanía y los bancos:

La gente no tiene que pagar por las locuras de los bancos

Ólafur Ragnar Gímsson, Presidente de Islandia

En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su constitución.

La historia de los hechos:

2008. Se nacionaliza el principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país está en bancarrota.

2009. Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque. Continúa la pésima situación económica del país.

Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a GB y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todos las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.

2010. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum.

En enero de 2010 el Presidente, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.

En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.

El gobierno inicia una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden, y todos los banqueros implicados, abandonan el país.

En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa. Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas. La asamblea constitucional comenzó su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país. Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.

’Tú no me nombras, yo no te voto’

Para lo sucesivo de próximas elecciones ya sean nacionales, autonómicas o l0cales. Es importante el lenguaje no sexista en la Comunicación Política.

El proyecto sociocultural Desgenerad@s organiza una campaña contra el lenguaje sexista de los partidos políticos.

Enviará a partidos políticos la exigencia de nombrar a mujeres y hombres en sus lemas y campañas electorales. Bajo el eslogan ‘Tú no me nombras, yo no te voto’, el movimiento online pretende concienciar acerca de la importancia de un lenguaje inclusivo: “Si no nos nombran para pedir, ¿qué no harán para dar?”

Recuerda que en ‘todos’ las mujeres no están incluidas y que los ‘ciudadanos’ no hace referencia a las ‘ciudadanas’. ¿El objetivo? Difundir la campaña a través de las redes sociales y lograr que llegue a oídos de los partidos políticos la advertencia de que no obtendrán el voto de aquellas personas a quienes no se lo piden.

La iniciativa propone compartir a través de la Red los discursos y lemas de campaña en los que no se incluya a las mujeres.

Veamos la paridad en las listas electorales


Los partidos se resisten a situar a las mujeres en los primeros puestos de las candidaturas, y eso que tenemos una ley de igualdad que impone la paridad en las listas.

El PP es el partido con más candidatas a alcaldesa y presidenta regional. Son mujeres el 48,4% de las cabeza de lista en capitales de provincia y municipios de más de 100.000 habitantes y también en cuatro de las 13 comunidades autónomas donde se celebran elecciones: Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha y Madrid.

En el PSOE, tres de cada cuatro candidatos municipales son hombres y las aspirantes socialistas a presidir una comunidad son tres: Aragón, Cantabria y Murcia.

En IU son mujeres un tercio de los que encabezan las listas municipales (30,3%) y cuenta con dos mujeres que tratan de ganar una presidencia autonómica: La Rioja y Valencia.

En UPyD, las presentadas a alcaldesas de capitales de provincia y municipios de más de 100.000 habitantes suponen el 22,7% de sus candidatos. Y también presenta a dos aspirantes a presidentas, en Aragón y Extremadura.

La revisión de la paridad de esas listas es competencia de las Juntas Electorales de Zona que existen en cada capital de provincia y en cada partido judicial, y no de la Junta Electoral Central.

Los partidos no incumplen la ley, pero salimos las mujeres desfavorecidas. Según la Ley ningún sexo puede tener menos del 40% de las candidaturas (ni el otro más del 60%) en cada tramo de cinco nombres de la lista y el conjunto de ésta debe guardar esa proporción. La disposición adicional segunda de la Ley Orgánica para la Igualdad, crea el artículo 44 bis en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, que viene a decir que los partidos sólo están obligados a que al menos 2 de los 5 primeros números de una lista sean mujeres… Lo que frena el avance femenino y más cuando un alcalde tarda en renovarse entre 15 y 20 años de media.