04 abril, 2009

¿Paridad? ¿Qué paridad?

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La foto de familia de los dirigentes del G-20 en la recepción que dio Isabel II en el Palacio de Buckingham.

Ellos, sí; nosotros, no

El pasado jueves escribía en “El País” una columna, Francesc Vallés, diputado socialista en el Congreso de los Diputados y presidente de la Comisión del Estatuto del Diputado; Comisión, que tendría como una de sus funciones la normativa y regulación de compatibilidades de cargos públicos de las Cortes, con el ejercer cargos privados al mismo tiempo.

Esa fina línea de lo que es compatibilidad y no lo es, no está justamente limitada, así nos encontramos que una persona puede ser diputado, y estar en el consejo de una empresa, pongamos que petrolera, y hacer las oportunas preguntas al presidente del gobierno en la sesión de control de los miércoles. Qué suerte ser diputado así, y ganar dinero en la empresa privada a costa del cargo público.

Curiosamente, un investigador en España, pongamos que del CSIC, que tiene una beca, esa beca es incompatible, por ejemplo, con el dar clases en la universidad a tiempo parcial. Ellos sí pueden ganar dinero, y éstos pobres, de ninguna de las maneras.

En el artículo, Vallés, concluye que la sociedad demanda más transparencia y mayor control para detectar y denunciar las conexiones entre lo público y lo privado. Pues, que tome nota, quién tenga que tomar nota.

Les dejo con el artículo, titulado “Compatibilidades y transparencias”:

“Desde hace unas semanas, los diputados de este país nos hemos convertido en centro de atención debido a la publicidad sobrevenida que han adquirido las actividades que se ejercen de forma paralela a la condición de parlamentario. Comprenderán que no entre a opinar sobre cada uno de estos casos. He tenido la tentación de hacerlo, pero el debido respeto al carácter secreto que establece la ley vigente me lo impide.Ahora bien: una cosa es el marco jurídico actual, y otro el que debería ser en una democracia moderna, que garantice el ejercicio del control social por parte de los ciudadanos. Y eso conlleva publicidad y transparencia.

Cada cual tiene sus atribuciones, y al Parlamento le corresponde actualizar las suyas. En la actualidad, las declaraciones de actividades de los diputados ya son públicas, pero la interpretación restrictiva del régimen de publicidad que se ha venido aplicando, hace prácticamente imposible acceder a ellas. De ahí que resulte improrrogable articular los mecanismos necesarios para garantizar que esas declaraciones sean accesibles para cualquier ciudadano. La concesión de compatibilidades no es un acto gracioso o discrecional. Se rige por lo dispuesto en la Ley Electoral, en el Reglamento del Congreso y por la interpretación que, históricamente, se ha hecho de estos preceptos. Pero el paso de los años ha constatado que la ley es ambigua y la interpretación muy amplia. Por ello es necesaria una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que modifique y limite el régimen actual de compatibilidades. El sistema lo requiere y los ciudadanos lo demandan.

Existen dos tipos de actividades compatibles: aquellas que son una extensión de la condición misma de diputado y contribuyen a amplificar el trabajo parlamentario, y aquellas que son estrictamente privadas, de carácter oneroso, y retribuidas. Entre las primeras están las de tertulianos, articulistas, conferenciantes o profesores de universidad. En esa categoría se encuentran la gran mayoría de los diputados y su desempeño prestigia y enriquece la condición de parlamentario.

El principal problema reside en la delimitación del segundo grupo de actividades porque, aunque sean legales, algunas de ellas pueden ser éticamente reprobables, bien porque ponen en duda el carácter exclusivo de la dedicación parlamentaria, bien porque lindan con el ámbito de lo público. La compatibilidad se concede casi sin otro límite que el de la simple advertencia de que, una vez concedida, esa actividad no debe tener conexión con la Administración pública.

Por eso, el Congreso debería tener la competencia para comprobar que el ejercicio de una compatibilidad se adecua a las limitaciones legales, sabiendo que en ningún caso la excepción puede contaminar al conjunto del Parlamento. En definitiva, más transparencia y mayor control para detectar y denunciar las conexiones entre lo público y lo privado, pero también para afianzar los pilares de nuestra democracia y el compromiso, la dignidad, la profesionalidad y la vocación de servicio público de sus representantes.”

Las Constituyentes

El Consorcio del Bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812 ha producido un documental de unos once minutos que narra el panorama que se encontraron las mujeres parlamentarias al llegar a las cámaras legislativas de 1978: 21 mujeres en el Congreso y 6 en el Senado, vendrían a representar la incorporación de las mujeres como ciudadanas con plenos derechos.

Manipulaciones fotográficas

La imagen manipula, la imagen es ideología y la imagen influye en quién la mira. Normalmente son los gobiernos y dictaduras los que a través de las imágenes hacen la historia a su antojo. El diario británico “Telegraph” recoge los montajes fotográficos que son falsos y han ocupado las páginas de la “prensa seria”:

- George W Bush, leyéndole a un escolar un cuento con el libro del revés.


La agencia Reuters, difundió durante la guerra entre Israel y Líbano, en el verano de 2006, una foto que exageraba los ataques israelíes haciendo crecer las nubes de humo que cubrían Beirut. La manipulación se debió al corresponsal libanés de la agencia inglesa, que tuvo que retirar la fotografía.
- El Gobierno iraní quiso demostrar al mundo su potencial armamentístico e hizo una prueba lanzando 9 misiles al mismo tiempo. Uno se retrasó y con un retoque se le adelantó. La foto compara la original y la manipulada (la de la derecha)


¿Qué lado es el correcto?

"There are times in politic whem you must be on the right side and lose”

Hay ocasiones en política que se debe estar en el lado correcto y perder

Galbraith

La futura mujer presidenta de los USA

Les dejo una columna en el “The New York Times”, escrita por Kate Zernike, titulada “Dura, casada, pos-feminista: podría muy bien ser presidenta”, en el que concluye que los EEUU tendrán que esperar varias generaciones para que se presente una mujer a su presidencia dado que, hoy por hoy, con los medios de comunicación en contra y la sociedad que no está preparada, las mujeres políticas arriesgan demasiado:

“¿Si no es Ella, quién, sino?

La senadora Hillary Rodham Clinton podría convertirse o no en la primera presidenta de Estados
Unidos, pero si el destino y los votantes le niegan este papel, seguramente otra mujer lo desempeñará. Esa mujer procederá del sur, o del oeste del Misisipí. Será una demócrata que haya ganado en un Estado conservador, o una republicana salida del sector privado para presentarse a gobernadora.

Tendrá experiencia como ejecutiva, y habrá servido en un puesto como el de fiscal general, donde habrá demostrado ser "una luchadora" (pero comprensiva, por supuesto). Será suficientemente joven como para entrar en la categoría de posfeminista (del mismo modo que el senador Barack Obama se ha presentado a sí mismo como posracial), sin el lastre de las batallas del pasado. Estará casada y tendrá hijos, pero no hijos pequeños. Pondrá el énfasis en su experiencia y, sí, llevará traje pantalón.

Ah, y es posible que no exista.

Pero éste es el retrato de la Señora presidenta que hacen estrategas políticos y buscadores de talentos, políticos y los que estudian a la mujer en el mundo de la política.

Se basa tanto en las lecciones que se desprenden de la candidatura de Clinton como en las verdades perdurables de la política y en el número y variedad de mujeres que salpican el paisaje del liderazgo.

Sin embargo, cuando se les pide que nombren a una posible primera presidenta, hasta los estrategas políticos más agudos contestan que no se les ocurre ninguna.

Como señala Susan Carroll, profesora del Centro de Mujeres y Política Estadounidenses de la Universidad de Rutgers, "es más fácil asimilar el concepto que hablar de nombres".

Ciertamente, los números lo permiten. Las mujeres componen la cuarta parte de las legislaturas
estatales y de los organismos ejecutivos electos en los Estados, y el 16% de la Cámara de Representantes. Hay ocho gobernadoras y un máximo histórico de 16 senadoras.

Y las encuestas dan a entender que el país está dispuesto a elegir a una mujer, aunque no tanto
como muchos podrían esperar. En diciembre, en una encuesta de Gallup, el 86% de los
estadounidenses contestaba que votaría a una candidata capacitada para el cargo. El 93%
respondía lo mismo en el caso de que el candidato fuera negro y estuviera capacitado; el 93% en el de un candidato católico; y el 91% en el de un candidato judío.

Hillary Clinton ha refutado con sensatez las suposiciones de que una mujer no sería capaz de recaudar dinero, o de que las mujeres no serían donantes (proporcionan aproximadamente la mitad de sus fondos). Y ha hecho que la idea de presentarse a la presidencia entre dentro de las posibilidades de la mujer.

Pero la primera presidenta probablemente no será uno de los nombres establecidos en Washington. Muchos han aprendido de Obama que uno puede salir de la nada (hace cuatro años, era un legislador estatal poco conocido).

"El ambiente es tan tóxico, que se ha llegado a un punto en el que la experiencia política puede ser negativa", comenta Nelson Warfield, asesor de medios republicano.

Se dice, por ejemplo, que a Meg Whitman, ex consejera delegada de eBay que ha recaudado muchos fondos para el senador John McCain, le interesa presentarse a gobernadora de California, lo cual la convertiría el;luna candidata natural a la presidencia. (El de Carly Fiorina, ex consejera delegada de Hewlett-Packardque asesora a McCain, es otro de los nombres que se mencionan comoposibles ejecutivas convertidas en candidatas, aunque no se cree que pretenda presentarse).

De manera casi unánime, los expertos señalan que la mujer que lo consiga procederá de una generación más joven que Clinton, que prometa, como lo ha hecho Obama, pasar a una era posterior a la de la generación de la explosión demográfica, superar la vieja política de
identidad.

Pero a muchas mujeres, independientemente de que apoyen o no a Clinton, la larga campaña de
las primarias les ha dejado una pregunta: ¿por qué va a querer una mujer presentarse? Muchas
se sienten descorazonadas por lo que consideran una predisposición contra Hillary Clinton en los
medios de comunicación.

"¿Quién se atrevería a presentarse?", pregunta Karen O'Connor, directora del Instituto de Mujeres y Política en la American University. "Los medios se unen contra ti, y si para empezar tienes el problema del dinero, ¿por qué iba alguien a meter a la familia en todo esto? ¿Por qué querría pasar alguien por todo esto?" Por esta razón, dice, no espera que haya una candidata pronto. "Creo que tendrán que pasar varias generaciones".

Crisis para los demás

Los 400 trabajadores de la Asamblea de Madrid (señoras de la limpieza, ujieres, informáticos, bibliotecarios...) han tenido un aguinaldillo de 135 euros. En total, las cestas de navidad han costado a los madrileños más de 54.000 euros. Además, los diputados de la Asamblea, han recibido un aguinaldo de 74 euros, aparte del anterior presupuesto, para una cesta con productos madrileños.

¿En qué ha quedado el plan de austeridad que Esperanza Aguirre anunció el pasado mes de julio?
Este gasto llega en medio de una crisis, con una segunda subida, en menos de cuatro meses, del transporte público y frenazo de obras públicas por falta de dinero, entre ellas, guarderías públicas y centros de mayores.

Al parecer hay que hacer frente a la crisis pero no con el aguinaldo que pagamos todos los madrileños.

Por otra parte, el ayuntamiento más endeudado de España, el de Madrid, ha reducido los presupuestos en unos 778 millones de euros. Eso sí, suben los impuestos (IBI, más basura) y sube un 12% el sueldo de Gallardón, junto al de 103 altos cargos más.

Islandia, un ejemplo

El estado invierte en políticas sociales, no como un donativo para sus habitantes, sino como algo indispensable para avanzar... La educación es la mejor de las inversiones.